Nvidia y la Revolución Robótica: ¿Una Solución a la Crisis Laboral o una Amenaza Económica?
Jensen Huang, CEO de Nvidia, alerta de la crisis que se avecina: "Tendremos que pagar a los robots para que trabajen"
Jensen Huang, CEO de Nvidia, ha lanzado una advertencia que, aunque suena futurista, podría impactar más pronto de lo que pensamos. En el GTC 2025 de Nvidia en San José, California, Huang destacó la escasez de trabajadores humanos y propuso la robótica como solución. Según él, para finales de esta década, faltarán al menos 50 millones de trabajadores en el mundo, y la solución podría ser pagar a los robots para que realicen esas tareas.
Esta visión no es exagerada. Nvidia presentó el modelo Isaac GR00T N1, una plataforma de código abierto para desarrollar robots humanoides capaces de aprender y realizar tareas similares a las humanas. Empresas como Agility Robotics, Boston Dynamics y NEURA Robotics ya están probando estos robots, con el objetivo de convertirlos en compañeros de trabajo diarios.
Nvidia no solo está enfocada en robots, sino también en la nueva generación de chips Rubin y la plataforma Cosmos, diseñada para que la IA y la robótica sean el corazón de industrias valoradas en 50 billones de dólares. La empresa aspira a ser el cerebro de 1.000 millones de robots humanoides, 10 millones de fábricas automatizadas y 1.500 millones de vehículos autónomos en las próximas décadas.
Sin embargo, esta revolución tecnológica también enfrenta desafíos. La guerra tecnológica entre Estados Unidos y China ha llevado al gobierno estadounidense a bloquear la exportación del chip H20 de Nvidia a China, lo que ha acelerado la búsqueda de independencia tecnológica en Asia. China, que dependía de los chips de Nvidia, ahora desarrolla sus propios semiconductores y plataformas de IA.
En este contexto, la visión de Huang sobre la IA y la robótica como soluciones a la crisis laboral debe ser analizada con cautela. Aunque la tecnología puede ofrecer soluciones innovadoras, también puede exacerbar las desigualdades económicas y sociales. Las empresas tecnológicas y los monopolios podrían beneficiarse desproporcionadamente, mientras que las pequeñas y medianas empresas y los trabajadores individuales podrían quedarse atrás.
La advertencia de Huang es un recordatorio de que la economía mundial está en un punto de inflexión, y la forma en que manejemos la integración de la IA y la robótica determinará el futuro del trabajo y la economía.